El Archivo Municipal de Burgos, situado en un edificio histórico de la ciudad como es el Palacio de Castilfalé, celebra sus veinte años de vida. Un tiempo en el que según su directora, Milagros Moratinos, han alcanzado la mayoría de edad con buenos resultados. En estos momentos cuentan con una media de 10.000 usuarios al año, y se realizan, también de media, cerca de 20.000 consultas.
Entre las novedades más importantes, la adquisición de un programa informático para actualizar el trabajo que han realizado a lo largo de este tiempo, además también quieren poner parte de su trabajo en la red para que pueda ser consultado por los ciudadanos. Es probable que pronto se puedan consultar las actas de los Plenos Municipales a través de Internet.
El archivo es mayoritariamente utilizado por usuarios internos, funcionarios del Ayuntamiento de Burgos; Científicos; y en los últimos años se han notado un gran aumento de usuarios-ciudadanos que acuden hasta las instalaciones de Castilfalé para buscar datos sobre obras, el padrón o la prensa. Moratinos recordó que el Archivo es la memoria histórica de la ciudad desde el año 1923, fecha en la que registran los primeros documentos, y tiene documentación municipal hasta aproximadamente el año 2005.
El punto negativo lo marca el espacio, puesto que es tanta la documentación que archivo clasifica cada año que el Palacio de Castilfalé se está quedando pequeño, y aunque hace unos existían conversaciones acerca de una ampliación ahora mismo parece un proyecto lejano, pero los trabajadores dejan claro que es necesario puesto que prácticamente no queda espacio para guardar más documentos.
Esta celebración tan especial se ha centrado en los más pequeños, puesto que tal y como reconoció Milagros Moratinos son los que menos frecuentan el archivo. Para ello se ha puesto en marcha un espectáculo de títeres, que representan los miembros del grupo de teatro de las Aulas de Mayores “María Zambrano”, a través del cual tratan de transmitir a los más pequeños qué es un archivo. Una historia de la que se podrá disfrutar hasta el viernes 26 de noviembre y en la que les quieren hacer entender que el Archivo guarda la memoria de la ciudad.
Moratinos recordó que a lo largo de todo el año se trabaja con alumnos de educación secundaria, el año pasado pasaron 3.000 estudiantes por la instalación, a través del programa general “un archivo para todos”. Mientras los alumnos de bachillerato se centran en programas de investigación en los que se trabajan con temas como el asesinato del Gobernador Civil en el año 1869 o las inundaciones de Burgos el 5 de junio de 1930. Unos trabajos en los que el objetivo es hacer comprender a los alumnos qué es una investigación.
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